Estudios: una herramienta digital para integrar a las mujeres a los negocios
El avance de la revolución 4.0, signada por la adopción de soluciones de robótica, automatización, inteligencia artificial y digitalización en la economía y en la vida cotidiana, genera grandes beneficios, como una mayor eficiencia y productividad, pero también una genuina preocupación acerca de su posible impacto en la destrucción de puestos de trabajo. Los ciudadanos de todo el mundo se enfrentan con este desafío, pero para los latinoamericanos se suma que habitan en una región donde una parte sustancial de sus exportaciones se concentra en actividades que corren más riesgo de ser automatizadas. Además, América Latina es la región más desigual del mundo.
Las mujeres presentan un reto adicional, asociado a la persistente desigualdad de género en el ámbito laboral que existe en nuestra región. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en América Latina en 2015 el 52,2% de las mujeres participaba del mercado de trabajo, mientras que los hombres lo hacían en un 79,7%. La tasa de desempleo de las mujeres latinoamericanas es 8,5%, pero la de los hombres es 5,7%. La brecha de ingresos entre géneros es también notoria: en la región las mujeres ganan el 83% de lo que perciben los hombres. Y son las que dedican más horas de su día al trabajo no remunerado.
Afortunadamente, la sociedad latinoamericana es cada vez más consciente de esto. De acuerdo con la alianza INTAL-Latinobarómetro, un 66% de los ciudadanos de la región reconoce que hay tensiones o conflictos ¨fuertes¨ o ¨muy fuertes¨ entre hombres y mujeres. Y observamos que entre 2010 y 2017, la visualización de estos conflictos creció 10 puntos (de 46% a 56%).
En materia de brecha digital, un reciente estudio que hicimos desde el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe del Sector de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (INTAL-BID) sobre la población Millennial en la Argentina -a partir de una muestra representativa del total de jóvenes del país-, encontró que las mujeres utilizan menos la tecnología en el trabajo que los hombres: solo un 24% de ellas declaró usar ¨muchas veces¨ o ¨todo el tiempo¨ la tecnología en este ámbito, mientras que en el caso de los hombres este valor sube a casi el 30%. Observamos también que los varones declaran tener siempre mayores habilidades tecnológicas que las mujeres. Por ejemplo, en el caso de computación, mientras que un 82% de los hombres reconoce tener esta habilidad, este valor baja al 72% en las mujeres.
Con relación a la carrera que estudian o les gustaría estudiar, vemos que un porcentaje mayor de hombres estudia o prefiere estudiar carreras asociadas a computación, sistemas de información o ingeniería. En este último caso, mientras que un 14% de varones opta por este tipo de estudios, solo un 0,2% de mujeres lo hace.
Encontramos también otra brecha de género en cuanto a la posesión de dispositivos tecnológicos
Se observa que casi un 65% de los hombres tiene computadora portátil, contra un 58% de mujeres. Además, según INTAL-Latinobarómetro, un 47% de hombres en América Latina posee un Smartphone contra un 41% de mujeres.
Podemos concluir entonces que, en el marco de esta nueva era tecnológica, a la ya histórica brecha laboral entre hombres y mujeres se le suma la desigualdad digital. Las mujeres usan menos las tecnologías en su trabajo, tienen menos habilidades tecnológicas y estudian carreras menos asociadas a estas disciplinas.
Esta desigualdad digital que observamos en la Argentina y en el resto de la región puede, lamentablemente, contribuir a ensanchar la brecha laboral. La revolución 4.0 es un terreno fértil que puede generar mayor desigualdad de género. Debido a que las mujeres enfrentan otro cúmulo de desigualdades que están muy arraigadas, ellas más que nadie deben prepararse para esta nueva era tecnológica, desarrollando habilidades digitales que permitirán reducir la desigualdad laboral e incrementar la equidad de género.
El W-20 es un marco clave para atender estos retos. Una oportunidad que nos llena de compromiso y que nos abre un canal de esperanza en este mar de gran desigualdad que si no lo atendemos de manera inmediata y frente al gran desafío de la revolución 4.0, continuará lamentablemente ensanchándose.
“Es decir, las mujeres latinoamericanas, en comparación con los hombres, tienen una menor participación en la fuerza laboral, enfrentan mayores tasas de desempleo y dedican más horas al trabajo no remunerado con lo cual enfrentan mayor inestabilidad laboral, tienen menor cobertura de seguridad social y perciben ingresos más bajos.”
- Publicado en Comercio electrónico, Entrevistas, Formación
Monitor de Comercio e Integración 2017 – BID
El Monitor de Comercio e Integración es un informe anual que analiza el estado de la integración de América Latina y el Caribe en el sistema comercial mundial. Utiliza datos disponibles públicamente en INTrade, el sistema de información del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre comercio e integración (www.intradebid.org).
El Monitor es producto de un esfuerzo de investigación del BID llevado a cabo por el Sector de Integración y Comercio (INT) y su Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) bajo la supervisión general de Antoni Estevadeordal, Gerente del Sector.
El comercio mundial de bienes, que se venía contrayendo desde mediados de 2014, empezó a recuperarse durante 2016. En el primer semestre de 2017 el valor del intercambio global aumentó gracias al impulso de los precios y a una aceleración de los volúmenes intercambiados. Asimismo, las exportaciones de servicios acompañaron a la evolución del intercambio de bienes y registraron una leve expansión en los primeros meses de 2017.
En línea con el patrón mundial, el valor de las exportaciones de bienes y servicios de América Latina y el Caribe (ALC) se fue recuperando a lo largo de 2016 y registró un notable crecimiento en el primer semestre de 2017. A diferencia de los flujos globales, el impulso a las ventas externas de la región estuvo respaldado principalmente por un fuerte incremento de los precios de los productos básicos y un localizado crecimiento de los volúmenes exportados. Sin embargo, los factores que sostuvieron el cambio de tendencia empezaron a debilitarse a lo largo del año, poniendo en evidencia la vulnerabilidad de la región a dinámicas externas y su limitada competitividad en los mercados globales.
El Monitor de Comercio e Integración 2017 analiza la recuperación comercial en curso en la región y traza un balance de la capacidad de competir en los mercados mundiales. Esta edición es la más reciente de una serie de informes elaborados por el Sector de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que estudian la evolución de la inserción de ALC en el sistema comercial mundial, haciendo uso de los datos disponibles en INTrade, el sistema de información del BID sobre integración y comercio.
Esta edición fue coordinada por Paolo Giordano, Economista Principal de INT, y escrita en colaboración con Alejandro Ramos, Economista Senior del INTAL, Kathia Michalczewsky y Bárbara Ramos, consultoras del INTAL y de INT, respectivamente. Jésica De Angelis, Cloe Ortiz de Mendívil, Ziga Vodusek y Jeremy Harris participaron integralmente en la investigación y proveyeron insustituible apoyo en la preparación del documento. Rosario Campos y Romina Gayá aportaron valiosos insumos para la preparación del informe. Camila Viegas-Lee, Silvia Badilla, Graziela Flor y Martha Skinner apoyaron el equipo en la fase de producción del documento.
La información incluida en el informe recoge los datos más recientes de las respectivas fuentes al 31 de agosto de 2017. Descárguelo gratis en éste enlace.
- Publicado en Comercio electrónico, Entrevistas, Formación
El BID Impulsa la Plataforma Digital de Comercio de Centroamerica
La iniciativa forma parte de la Estrategia Centroamericana de Facilitación de Comercio y Competitividad (EFCC) y cuenta con el apoyo de la Unión Europea.
La Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) se encuentra trabajando en el diseño e implementación de la segunda fase de la Plataforma Digital del Comercio Centroamericana (PDCC), que apuntará a establecer lineamientos para autoridades, entidad y operadores económicos. En la primera etapa de interoperabilidad de la PDCC se había implementado un sistema de datos regional que consistió en un mecanismo informático centralizador de las gestiones de comercio exterior.
Para continuar con los avances y coordinar acciones, la SIECA convocó a una reunión de trabajo a autoridades de comercio, aduanas, migración, ventanillas únicas y control sanitario y fitosanitario, en Ciudad de Guatemala, los días 19 y 20 de enero. El taller tuvo como finalidad fijar una hoja de ruta que consolide el proyecto y facilite el comercio mediante mejores prácticas internacionales en infraestructura informática y mediante la simplificación de procedimientos y de trámites. El fin es disminuir los costos y tiempos de espera, tanto de personas como de mercancías.
“Con la implementación de la Plataforma estamos impulsando la facilitación del comercio regional por medio de la optimización de los procesos de comercio exterior. Este instrumento mejorará la competitividad y productividad de la región, lo que se traduce en más comercio, más producción, más empleo, reducción de la pobreza y el déficit fiscal, acelerando el crecimiento económico y propiciando mayor bienestar para los habitantes de la región”, señaló el coordinador del proyecto y Viceministro de Comercio Exterior, Jhon Fonseca.
- Publicado en Comercio electrónico, Marketing Digital, Negocios y Empresas
Comercio Global: La era de la cooperación en materia de facilitación del comercio en América Latina
Esta tarde, el Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil y el Ministerio de Producción de Argentina anunciaron un proyecto de cooperación técnica con el Banco Interamericano de Desarrollo.
El objetivo es intensificar las áreas de diálogo entre los gobiernos de ambos países y los sectores privados, con el propósito de implementar efectivamente medidas que faciliten el comercio bilateral. El BID proporcionará asistencia técnica para implementar un plan de acción aprobado por los participantes.
Este acuerdo de cooperación evolucionó a partir del Memorando de Entendimiento firmado entre Argentina y Brasil este último verano, cuyo propósito fue el establecimiento de una alianza en materia de facilitación del comercio.
Se trata de un avance importante para profundizar los lazos comerciales en la región e impulsar la actividad económica.
Ciertamente, la facilitación del comercio ha cobrado cada vez más fuerza entre los responsables de políticas y quienes participan del comercio a lo largo y a lo ancho de América Latina, como un modo pragmático y efectivo de reducir las barreras, mejorar los flujos comerciales y contribuir a potenciar el desempeño económico. La estima que, si se implementa el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, podría producir una reducción promedio de los costos comerciales del 15 %. Solamente en América Latina, se estima que los costos comerciales se reducirían entre un 10 % y un 23 %.
Una los principales argumentos a favor de la facilitación del comercio es el hecho de que no requiere negociaciones formales, como aquellas necesarias para alcanzar acuerdos de libre comercio. Esto significa que los gobiernos tienen más flexibilidad para implementar iniciativas nuevas de facilitación del comercio. Incluso, dicha facilitación apunta directamente a barreras comerciales específicas y proporciona así una herramienta efectiva para mejorar la eficiencia de la arquitectura de regulaciones comerciales existente, encarar nuevas reformas estructurales del comercio y sostener la dinámica de la liberalización comercial.
Todos los países de la región le están dando prioridad a la facilitación del comercio.
Por ejemplo, la Alianza del Pacífico (AP) exige que todos los miembros pongan a disposición toda la documentación disponible en línea, simplifiquen los trámites aduaneros para acelerar el despacho de los bienes y automaticen sus procedimientos. Una iniciativa de este tipo es la creación de una ventanilla única electrónica interoperativa (RED VUCE) para llevar a cabo todos los procedimientos administrativos relacionados con el comercio. Esta ventanilla elimina la necesidad de entregar documentación físicamente a distintos funcionarios para obtener su aprobación, motivo por el cual mejora la eficiencia de punta a punta y la seguridad de las cadenas de suministro y reduce los tiempos en tránsito de las mercancías. De hecho, en una encuesta llevada a cabo por el BID entre distintas empresas certificadas como OEA, más del 90 % de los participantes manifestó que la seguridad de sus cadenas de suministro había mejorado significativamente, y un 65 % informó una reducción de las demoras y del despacho de la inspección física, así como del despacho de los cargamentos.
En Centroamérica, la SIECA aprobó el plan Estrategia Centroamericana de Facilitación del Comercio y Competitividad Regional, centrado en mejorar la gestión fronteriza. Parte de este plan incluye una plataforma comercial digital centroamericana y medidas de integración fronteriza, como la transmisión adelantada de los documentos de cargas, que el control migratorio se lleve a cabo únicamente en el país de origen y el uso de un sistema electrónico para la documentación. En Sudamérica, la UNASUR ha dirigido sus esfuerzos a modernizar los pasos fronterizos y la gestión de las fronteras para promover el desarrollo de la región. De manera similar, la CARICOM ha incorporado medidas de facilitación del comercio en su último Plan Estratégico, ya que forma parte del proyecto RED VUCE.
También ha sido importante el trabajo llevado a cabo bilateralmente.
Por ejemplo, en la última Cumbre del Mercosur, el grupo priorizó la definición de una estrategia conjunta para mejorar su participación en el comercio y la cooperación en Latinoamérica y en el exterior. Una de las áreas clave de esta estrategia incluye el fortalecimiento del diálogo con la AP en términos de facilitación del comercio, cooperación aduanera y certificación digital. En el mismo sentido, Argentina y Brasil firmaron acuerdos con Estados Unidos sobre facilitación del comercio, por los cuales se comprometieron a cooperar en cuestiones relacionadas con las regulaciones, la creación de capacidades técnicas y la gestión técnica de las fronteras, con el objeto de reducir los costos de comerciar y de avanzar con la agenda de facilitación del comercio.
- Publicado en Negocios y Empresas
El impacto de las depreciaciones sobre las exportaciones en América Latina
Los tipos de cambio de la mayoría de los países de América Latina y el Caribe han sufrido marcadas depreciaciones durante los últimos dos años de contracción comercial global. En general, se espera que las depreciaciones reales estimulen el crecimiento de las exportaciones, ya que cuando las monedas se deprecian, los bienes nacionales se hacen relativamente más baratos y competitivos en el extranjero.
Sin embargo, recientes estudios no han llegado a un consenso sobre la permanencia y magnitud de este impacto: algunos concluyen que el impacto positivo de las depreciaciones sobre las exportaciones parece haberse diluido, mientras que otros encuentran que sigue habiendo una fuerte conexión entre los tipos de cambio reales y el comercio.
¿Es el caso de América Latina un caso particular? ¿Cuál ha sido el impacto de las depreciaciones en el desempeño exportador de la región y qué podemos esperar en el futuro?
El Monitor de Comercio e Integración 2016 revela cinco hallazgos claves acerca de esta relación:
-En promedio, entre 2003 y 2015 una depreciación real de 1,0% generó un aumento de 0,9% en las exportaciones totales de América Latina.
-Las exportaciones manufactureras son las más sensibles al tipo de cambio real: una depreciación real de 1,0% generó un aumento promedio de 1,2%, más sustantivo que el de las exportaciones totales.
-Los efectos fueron mayores en el caso del comercio intrarregional (entre los países de América Latina, por ejemplo, entre Colombia y Ecuador), comparado con el comercio con el resto del mundo: una depreciación real de 1,0% causó un aumento promedio de 0,9% en las exportaciones manufactureras intrarregionales, comparado con un impacto de 0,6% para las dirigidas a socios no latinoamericanos.
-Al comparar los periodos 2003-2008 y 2009-2015, los resultados muestran que, aunque el efecto de las depreciaciones sobre las exportaciones disminuyó en el segundo periodo, el impacto continúa siendo de magnitud considerable. Por ejemplo, entre el 2003 y el 2008, depreciaciones de 1,0% impulsaron las exportaciones intrarregionales manufactureras en 3,4%, mientras que entre 2009 y 2015 el efecto pasó a ser 1,2%.
-La volatilidad de los tipos de cambio de la región ha aumentado marcadamente. En general, esta mayor volatilidad no tuvo un efecto significativo sobre las exportaciones totales, pero repercutió de manera negativa sobre las exportaciones de manufacturas.
¿Qué puede hacer América Latina para hacer frente a este escenario desafiante?
Los resultados del informe destacan la importancia de poner en marcha políticas que promuevan y sostengan la diversificación de las exportaciones y la integración regional. Cabe destacar que, a pesar de que el análisis resalta el impacto que los movimientos cambiarios pueden tener sobre las exportaciones, no aboga por la intervención cambiaria con el fin de modificar la competitividad exportadora, sino que constituye un llamado a poner las políticas de promoción comercial al centro de la agenda de desarrollo de los países de la región.
- Publicado en Empresas, Negocios y Empresas